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Perspectiva Global 2025: Seguros de Vida y Salud


Una Era Transformadora para la Industria de Seguros de Vida y Salud


En una industria diseñada para brindar protección contra riesgos, el año pasado estuvo marcado por desafíos impredecibles, oportunidades sorprendentes y cambios transformadores en los sectores globales de seguros de vida y salud. A pesar de señales mixtas e incertidumbre macroeconómica, el PIB global creció un 3,2 % en 2023 y mantuvo ese impulso en 2024. La inflación disminuyó constantemente del 8,7 % al 6,8 %, y el índice MSCI World se disparó un 24 % después de una caída del 18 % el año anterior. Estos indicadores destacan una economía global resiliente que ha generado tanto vientos favorables como desafíos para aseguradoras y clientes por igual.


Mercados en Expansión y Necesidades en Evolución


El mercado global de seguros de salud experimentó un sólido crecimiento en 2023, cerrando el año con $1.8 billones en primas, según McKinsey's Global Insurance Pools. Mercados latinoamericanos como Brasil y México están emergiendo como motores clave de crecimiento, expandiéndose a tasas anuales del 7–8 %, impulsados por sus crecientes clases medias. Sin embargo, este crecimiento resalta un cambio más amplio: las líneas entre los seguros de vida y las soluciones de riqueza son cada vez más difusas, ya que los consumidores demandan servicios financieros integrados. Los clientes modernos esperan soluciones personalizadas y holísticas que aborden sus necesidades financieras, de salud y de gestión de riesgos en una experiencia fluida.


En respuesta a estas expectativas en evolución, las aseguradoras están aprovechando la tecnología digital y el análisis de datos para profundizar su comprensión de los clientes. La telemedicina, las aplicaciones de bienestar y el diseño de pólizas personalizadas son solo algunos ejemplos de cómo la innovación está moldeando el futuro de los seguros. Sin embargo, el toque personal sigue siendo fundamental, especialmente en regiones como América Latina, donde la confianza y la interacción humana son clave para fomentar relaciones a largo plazo.


Cerrando la Brecha de Protección y Reconstruyendo la Confianza


Uno de los desafíos más urgentes que enfrenta la industria es la creciente brecha de protección global, que aumentó de $1.4 billones en 2020 y se proyecta que alcance $1.86 billones en 2025. Esta brecha representa la diferencia entre pérdidas reales y aseguradas, dejando a individuos y economías vulnerables.



En América Latina, esta brecha se ve agravada por la falta de acceso, la educación financiera limitada y las desigualdades sociales, lo que convierte a los seguros de vida y salud en una parte esencial de la solución.


PwC - Brecha de Protección Global


Para cerrar esta brecha, las aseguradoras deben ir más allá de su mandato tradicional. La confianza—erosionada por incentivos mal alineados y un compromiso limitado con los consumidores—debe ser reconstruida mediante liderazgo con propósito y comunicación transparente. Las compañías también deben adoptar estrategias audaces que aprovechen herramientas digitales como la IA y la automatización para mejorar la suscripción, el pricing y la gestión de reclamaciones. Sin embargo, las inversiones digitales deben ir más allá de la eficiencia operativa; deben crear valor significativo para los clientes al ofrecer productos diferenciados y fomentar asociaciones a largo plazo.



Liberando Crecimiento en Mercados de Alto Potencial


América Latina presenta oportunidades únicas para las aseguradoras. Países como Brasil, México y Chile están en la “zona de alto crecimiento,” donde un PIB per cápita de $10,000–$30,000 indica una relevancia significativa para los productos de seguros. Otros países, como Colombia, están acelerando rápidamente, con un PIB per cápita que se espera crezca un 3 % o más anualmente hasta 2033. Estos mercados ofrecen terreno fértil para aseguradoras locales e internacionales que buscan expandir su presencia.




El aumento de hogares con doble ingreso, la disminución de las tasas de fertilidad y los cambios en las estructuras familiares también exigen pólizas flexibles adaptadas a estilos de vida no tradicionales. Las aseguradoras deben innovar para satisfacer estas normas sociales cambiantes, desarrollando productos que resuenen con los consumidores modernos mientras fomentan la seguridad financiera.


Construyendo Ecosistemas Resilientes


Para tener éxito en un mundo cada vez más interconectado, las aseguradoras deben construir ecosistemas sólidos que integren banca, inversiones, seguros, derecho y contabilidad. Estas asociaciones deben ir más allá de las relaciones comerciales tradicionales, creando un efecto de red donde todos los participantes se beneficien. Al enfocarse en la confianza y dinámicas de ganar-ganar, las aseguradoras pueden ofrecer una experiencia verdaderamente integrada que se alinee con las necesidades de los clientes.


Un Camino a Seguir


De cara al futuro, la industria de seguros de vida y salud se encuentra en una encrucijada. La capacidad de abordar las crecientes brechas de protección, satisfacer las expectativas cambiantes de los clientes y desbloquear el crecimiento en mercados emergentes definirá el éxito en los próximos años. Las aseguradoras deben adoptar la innovación, invertir en personalización y construir ecosistemas que prioricen la confianza y la colaboración. Al hacerlo, no solo protegerán riesgos, sino que también empoderarán a individuos, familias y economías para prosperar.


Todos los conocimientos y datos referenciados en este artículo provienen del Informe de Seguros McKinsey 2025, Investigación de Mercado de PwC, Fondo Monetario Internacional, Perspectiva Global de Seguros Swiss Re-2025 y Perspectiva Global de Seguros Deloitte 2025.


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